
Te damos las claves sobre cómo acertar siempre con un pan
¿Qué es un pan de calidad? ¿Cómo sabemos si el pan que compramos es bueno para nuestro cuerpo? ¿En qué nos tenemos que fijar en una etiqueta para elegir un buen pan? ¿Es posible diferenciar a simple vista uno bueno de uno malo? ¿Qué significa que tenga masa madre? Te damos las claves para identificar un buen pan.
¿Qué significa que un pan sea de calidad?
Para entender que es un pan de calidad en principio, hay varios factores que pueden influir: uno es, por supuesto, la materia prima que incorporemos, en este caso el tipo de harina; y, dos, son los procedimientos que vayamos a utilizar a la hora de elaborarlo. Pero si nos centramos en si un pan es bueno o malo a nivel digestivo, esta es una pregunta que tiene muchos matices, porque hay panes fantásticos hechos con harinas con mucha cantidad de gluten que son muy buenos, están perfectamente elaborados, pero te pueden sentar fatal.
¿En qué nos tenemos que fijar para elegir un buen pan?
En principio, el hecho de que un pan esté elaborado con harinas de trigos integrales hace que el pan nos vaya a sentar mejor. Esto no significa que sea de calidad, pero en cuanto a nutrientes será más rico para nuestro cuerpo que un pan blanco.
¿Qué diferencias encontramos entre las diversas harinas con las que se elaboran?
Encontrar panes con diferentes harinas permite encontrar panes con matices distintos. Hay una gama de cereales inmensa y con cada tipo de harina vamos a obtener diferentes panes, además de diferentes composiciones nutricionales.
¿Cómo buscamos un pan que sea bueno para nuestro cuerpo?
Cuando en un pan buscamos la parte más nutritiva, tenemos que buscar trigos antiguos, que tengan una cantidad de gluten menor que es lo que nos va a afectar en menos parte a nuestro intestino, a nuestras digestiones y a nuestra salud en general.
También tiene mucho que ver el tipo de molienda que se hace. Lo que sucede es que, si hay una extracción de casi el 100% del salvado, lo que vamos a comer son hidratos de carbono y azúcares que a nuestro cuerpo le cuesta digerir, nos hincha y nos sientan pesadas las digestiones además de que nos va a crear picos glucémicos. Sin embargo, si comemos harinas de grano entero donde se muele todo —desde la cáscara hasta el interior— vamos a estar metiendo sabor, vitaminas, minerales y ácidos grasos. Es decir, vamos a estar metiendo un aporte nutricional al cuerpo mientras comemos un pan de calidad.
¿Qué pasa con los panes hechos con masa madre?
El hecho de que a un pan se le añada masa madre es un plus. Y es que, si hacemos panes con harinas integrales, le añadimos masa madre y, además, trabajamos con fermentaciones un poquito más largas, lo que estamos haciendo es mejorar la digestión cuando lo comamos y además nos aporte más nutrientes.
¿Cómo detectamos un buen pan en el supermercado?
Aunque no es fácil, es verdad que la industria cada vez más está tendiendo hacia esos procesos. Debemos fijarnos, principalmente, en los panes integrales y en los que diga que incluye ese aporte de masa madre que se nota en boca con un ligero sabor de acidez láctica. Con la ley del pan, cada vez se está logrando regular más las etiquetas y los componentes de los panes, por lo que cada vez nos podemos fiar más. Lo que tenemos que tener claro es que, cuantos menos ingredientes lleve, mejor. El pan es harina, agua, sal y levadura y/o masa madre. No tiene que llevar más cosas.